Por Oficina de Comunicaciones Arte sin
fronteras por la Paz
Con balance de gran satisfacción para los
organizadores y los participantes al “II Festival Internacional de Artes sin
fronteras por la paz de Colombia”, finalizó el evento cultural realizado en la
ciudad de Pitalito, Huila del 23 al 27 de septiembre del año en curso y que
tuvo como escenario principal el Centro Cultural Héctor Polanía Sánchez.
Desde la inauguración que contó con la
presencia del Alcalde Municipal, autoridades culturales y cívicas, el
acompañamiento de estudiantes y docentes de las distintas escuelas y colegios;
hasta la finalización del evento en la que se hizo entrega de un mural hecho
entre todos los artistas participantes, el evento contó con la participación
ciudadana que en gran número se dieron cita en los distintos espacios en los
que la programación se desarrolló.
Fue notable la participación de los niños
quienes eran el principal objetivo de este Festival para dejar en ellos
inquietudes, no solamente por el logro de la paz como un bien de todos, sino
también despertar su interés en distintas expresiones artísticas: pintura,
fotografía, poesía, entre otras manifestaciones
que los artistas invitados presentaron durante el Festival.
“Estoy muy complacido por todo lo que ha
sucedido con este II Festival Internacional de Arte Sin Fronteras por la Paz de
Colombia, pero sobre todo por la gran participación e interés de los niños,
pues serán ellos quienes mañana tomaran esas semillas hoy sembradas y las
convertirán en mensaje y fruto para compartir con otros seres humanos”, dijo
Cesar Augusto Rincón quien hace parte del grupo organizador de este encuentro
cultural.
“Creo que cumplimos el propósito, pues esto es
un trabajo en colectivo, de poner a
Pitalito en esta gran dinámica cultural ya que la ciudadanía y los estudiantes
pudieron ver las obras en exhibición, ser testigos de la realización de un
majestuoso mural que quedará como recuerdo del evento y así mismo, la participación de los jóvenes
universitarios quienes también con su presencia el evento realizado en la
Universidad Surcolombiana, dijeron sí al compromiso que tienen con un futuro
mejor para ellos y sus familias”.
“Creo que ha sido una jornada en la que la
participación de los artistas es de gran compromiso pues desde sus diferentes
formas de pensar, desde sus variadas interpretaciones del mundo: color, imagen,
fotografía, la palabra, etc., nos pusieron a reflexionar sobre la paz que tanto
necesitamos y se acercaron a quienes son la materia prima de una posibilidad
real de cambio hacia el futuro: la niñez”, señaló Rincón.
Los artistas, desde Pitalito, enviaron un
mensaje para todos los colombianos mediante un manifiesto que llamaron MANIFIESTO DESDE PITALITO POR LA
PAZ DE COLOMBIA y que en algunos de sus apartes
dice:
“Los
creadores que participamos en el Segundo Festival de Arte sin fronteras por la
paz de Colombia, pedimos a nuestros compatriotas que se tenga en cuenta este
manifiesto para que de una vez y para siempre alejemos a los niños de la guerra
y busquemos por medio de la educación y el ejemplo, hacer de ellos mejores
seres humanos”.
“Pedimos a los
poderosos que tengan en cuenta al pueblo trabajador, por ser el productor de
sus riquezas; a los campesinos, quienes con su esfuerzo nos proveen la comida;
a las amas de casa, por ser quienes más sufren las consecuencias de la guerra;
a los estudiantes, los adalides del mañana que empieza hoy; a los artistas,
escritores, intelectuales y poetas, por ser quienes trabajan con la
imaginación, que tal vez es lo que falta para construir un mundo menos
injusto”.
“A los poderosos, les
sugerimos que piensen en los que solamente pedimos un poco de bienestar,
dignidad y tranquilidad para quienes aspiramos a tener un remedo de calma para
construir la patria que nos merecemos y poder vivir en paz con nuestras
familias”.
“También les pedimos a los
medios de comunicación, que tienen la forma de llegar a todos los rincones
donde los seres humanos hacen su vida cotidiana, que se pongan del lado
correcto de la paz, que no hagan del horror la noticia de consumo obligado
porque tenemos el alma cansada de la desesperanza que nos lanzan amplificada
por todos los medios. No pedimos su silencio, les rogamos que no multipliquen
el miedo y no difundan la desazón del pesimismo sin remedio, y que el análisis,
visto los dos lados de la noticia, sea el núcleo de lo que informan”.
TEXTO COMPLETO DEL MANIFIESTO DESDE PITALITO POR LA PAZ DE COLOMBIA
A los
cultores del arte nos gusta que nos convoque la alegría, la amistad, las
razones bellas para vivir. Es por ello que desde nuestras actividades con el
color, con la imagen, con la palabra y con las letras, celebramos cada día el
milagro de la existencia.
Los
creadores que participamos en el Segundo Festival de Arte sin fronteras por la
paz de Colombia, pedimos a nuestros compatriotas que se tenga en cuenta este
manifiesto para que de una vez y para siempre alejemos a los niños de la guerra
y busquemos por medio de la educación y el ejemplo, hacer de ellos mejores
seres humanos.
Aunque
pareciera que vivimos ensimismados en nuestros quehaceres particulares, no
podemos sustraernos a la realidad que nos rodea, por eso la pintamos, la
fotografiamos, la señalamos con nuestras voces, la recreamos en nuestros
escritos, sin mucho alboroto, quizá seamos poco sonoros, pero salen del alma
para contar el entorno en el que vivimos, para mostrar las injusticias, para
festejar lo festejable.
A este “Segundo
Festival de Arte sin Fronteras por la Paz de Colombia”, hemos venido
desde todos los puntos cardinales de la patria y del exterior, para, con
nuestras diferentes maneras de expresarnos, pedirle al resto de colombianos que
hagamos un frente común en contra de la guerra que ha vuelto a asomar su rostro
aterrador en el horizonte.
Luego de
los Acuerdos de Paz de la Habana, firmados hace tan solo tres años, la mayoría
de los colombianos teníamos la esperanza de que este sería un sendero
definitivo para construir un país diferente, un país en donde por fin,
pudiéramos vivir sin el miedo a las balas que por más de 50 años resonaron en
pueblos y veredas sembrando la desolación y el llanto en casi todos los
hogares.
Las
cifras de muerte son aterradoras: “La guerra en Colombia ha dejado
262.197 muertos: casi la misma población que habita el área urbana de
Sincelejo, Sucre. De este total de víctimas fatales, 215.005 eran civiles y
46.813 eran combatientes. Esta es una de las principales conclusiones del
Observatorio de Memoria y Conflicto, del Centro Nacional de Memoria Histórica
(CNMH), que documentó los hechos ocurridos en el conflicto armado colombiano
entre 1958 y julio del 2018”.
“El Observatorio
de Memoria y Conflicto documentó, en total, 353.531 hechos. Estos son algunos
de sus hallazgos: la guerra dejó 80.514 desaparecidos (de los cuales 70.587 aún
siguen desaparecidos), 37.094 víctimas de secuestro, 15.687 víctimas de
violencia sexual y 17.804 menores de 18 años reclutados”.
“Las
cifras corresponden a las diez principales modalidades de violencia del
conflicto armado: acciones bélicas, ataques a poblados, asesinatos selectivos,
masacres, atentados terroristas, secuestros, desapariciones forzadas, violencia
sexual, daños a bienes civiles; reclutamiento y utilización de niños, niñas y
adolescentes; minas antipersona y munición sin explotar. Del total de víctimas
fatales de esas diez modalidades, 94.754 son atribuidas a los paramilitares,
35.683 a la guerrilla y 9.804 a agentes del Estado”.
Cuesta mucho aceptar que el 82% de los muertos,
eran civiles. A nadie le cabe en la cabeza que, 17.804 niños hayan sido obligados a dejar
de ser niños para irse a la guerra.
No queremos que este espantoso panorama, de guerra,
muerte y odios, que parece haber resucitado el pasado 29 de agosto, cuando
varios excomandantes de las Farc anunciaron que vuelven a retomar las
armas, sea el que miremos o escuchemos otra vez cotidianamente.
Por ello, estamos aquí, en Pitalito Huila,
prestando nuestras voces para hacer un llamado a la solidaridad de todos los
colombianos que sueñan un futuro mejor para sus hijos.
Estamos acompañados de los niños de este Municipio
para que ellos, quienes serán los ciudadanos de mañana, tomen conciencia de la
importancia de tener un país en el que no duela vivir y sean ellos los
encargados de construirlo. Recordemos que entre todos podemos edificar la paz,
porque la guerra ya vivida nos ha enseñado que nadie está libre de su abrazo de
crueldad y dolor.
Los trabajadores del arte reunidos aquí en
Pitalito, estamos comprometidos a levantar nuestras voces para pedirles a
quienes pueden propiciar la paz, el Gobierno y los alzados en armas, que
depongan la arrogancia, que cesen las hostilidades, que es urgente continuar lo
iniciado en busca de consolidar la Paz, sin soberbia y con el corazón dispuesto
para pedir y otorgar el perdón y hacer de Colombia un lugar mejor para todos
los que en ella vivimos. Celebramos la cordura de los ex guerrilleros que
siguen creyendo en el proceso de reincorporación y avanzan en la lucha por
afianzar su futuro lejos del horror de la guerra.
Pedimos a los poderosos que tengan en cuenta al
pueblo trabajador, por ser el productor de sus riquezas; a los campesinos,
quienes con su esfuerzo nos proveen la comida; a las amas de casa, por ser
quienes más sufren las consecuencias de la guerra; a los estudiantes, los
adalides del mañana que empieza hoy; a los artistas, escritores, intelectuales
y poetas, por ser quienes trabajan con la imaginación, que tal vez es lo que
falta para construir un mundo menos injusto.
A los poderosos, les sugerimos que piensen en los
que solamente pedimos un poco de bienestar, dignidad y tranquilidad para
quienes aspiramos a tener un remedo de calma para construir la patria que nos
merecemos y poder vivir en paz con nuestras familias.
También les pedimos a los medios de comunicación,
que tienen la forma de llegar a todos los rincones donde los seres humanos
hacen su vida cotidiana, que se pongan del lado correcto de la paz, que no
hagan del horror la noticia de consumo obligado porque tenemos el alma cansada
de la desesperanza que nos lanzan amplificada por todos los medios. No pedimos
su silencio, les rogamos que no multipliquen el miedo y no difundan la desazón
del pesimismo sin remedio, y que el análisis, visto los dos lados de la
noticia, sea el núcleo de lo que informan.
Invitamos a todos los colombianos para que no
sigamos esperando a que otros nos entreguen la paz, queremos que sea un
propósito de todos y la exigencia de cada familia que esta patria habita.
Nosotros hacemos lo que nuestra conciencia dicta y,
desde los hechos culturales, construimos la paz que soñamos. A veces en
solitario, otras en plural y esta vez con los niños, los jóvenes y los
habitantes de un país que si sigue clamando la paz es porque aún no la tiene.
Pitalito, Huila 27 de septiembre de 2019
Adherentes al manifiesto:
Andrea
Garcia Oscar, Verónica Fernández, y Salvador Verna de Argentina, Mary Vega Coronel y Doy Perdomo de Mexico, Francisco Arroyo Ceballos, José Domínguez Hernández, y Daniel Arenas de España, Vladimir Iglesias Geraldo, Denis Núñez Rodríguez de Cuba, Pilar Gómez, Nelly Otero, Armando Godoy, Lucrecia Suárez, Miguel Dario Polania, Reinaldo Tamayo Vargas, Luz Stella Tisnés, Pilar Salomón Beltrán, Daniel Conde "Daco", Guillermo González, Lucero Múñoz por Colombia.
Los artistas que deseen ser incluidos en el manifiesto como ADHERENTES, favor dejar sus datos y nombre completo en la casilla de comentarios; Gracias!
Los artistas que deseen ser incluidos en el manifiesto como ADHERENTES, favor dejar sus datos y nombre completo en la casilla de comentarios; Gracias!
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